Los políticos

Dibujo desde ClipProject

Los políticos 

(Parlamentaris uruguayensis de penacho multicolor) 

Son una especie de aves de plumaje de diferentes colores el cual puede variar a lo largo de su vida a fin de perpetuarse en su hábitat del cual hablaremos más adelante. 
Estas "raras avis " suelen caminar en dos patas cojeando a la derecha o a la izquierda,en algunos casos muy raros caminan erguidos y firmes en sus dos patas.

Aunque lo habitual es verlos pegar saltitos entre su pata derecha a izquierda ,de izquierda a derecha o exactamente todo lo contrario. Estas aves gritan y parlotean en general,cada cuatro o cinco años.Luego se quedan en sus nidos calentando lo que los sostiene:una silla.Porque ellos anidan en una silla en el periodo que transcurre entre un cortejo y el siguiente.Que como ya se describió es de cuatro a cinco años. Ellos no ponen huevos jamás.Los inflan,los hinchan y los exprimen con su constante inacción pero ponerlos,jamás. Son una especie muy abundante por lo cotizada que se encuentra en el mercado. 

Comportamiento sirénido: 

Aunque la gente no quiera saber nada de ellos y prometa no permitir que sus parloteos los encanten cual sirenas a Odiseo,inevitablemente vuelve a suceder que transcurrido el periodo de "inflar los huevos" estas aves y sus canturreos consiguen que hasta el más reacio caiga en sus redes. 

Reproducción:

No se sabe exactamente cómo se reproducen.Una de las teorías más aceptada por los científicos es la de "generación espontánea".
Que si bien suena descabellada,la teoría del "contagio por inmersión bancarizada" es aceptada casi por el 95 % de los estudiosos quienes coinciden que "a más dinero pagado por cada ave,más aves se ven atraídas y surgen de todos los sitios imaginables y aún,inimaginables.
Definitivamente son una plaga,una especie que quisiéramos erradicar pero no podemos.

¿La razón? Cuando empezamos a sentirnos fuertes como para sobrevivir sin ellas,volvemos a escuchar sus cacareos seductores y quedamos embelesados una vez más hasta que nos damos cuenta que,otra vez caímos en su trampa y les dimos la silla que necesitan para anidar por otros cuatro o cinco años más. 

Los políticos - (c) - María Alejandra Curbelo Cal