Esas cosas que suelen suceder..."Jamas haré..." y el sabio refrán dice "Nunca digas,nunca jamás".
Siempre le tuve cierto prurito a los certámenes de belleza,pero este era diferente.Las "chicas" teníamos entre 40 y 50 y la idea era ser mujeres reales.No modelos de pasarela.
Para la ocasión necesitaba un vestido bonito y me decanté por el modelo de la Revista Burda de febrero 2006 y que figura con el número 127.